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La reputación corporativa es para todos

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Fecha

4 septiembre, 2023

La reputación es el mayor activo intangible de cualquier persona o empresa, sin importar la industria a la que se pertenezca o el rol que se desempeñe en la sociedad, todos tenemos una marca personal.

Una buena reputación corporativa es un activo valioso que repercute significativamente en los resultados de una empresa. Cuando hablamos de riesgo de reputación corporativa, nos referimos a su estatus social, la cantidad de poder, calidad y valor que se le puede atribuir. Puede cambiar en función de la situación, para bien o para mal.

No podemos pasar por alto la reputación de la empresa al hablar de los intangibles fundamentales de cualquier negocio. A veces es difícil definirla porque pensamos que es algo abstracto, invisible o difícil de medir, o porque es tan relativa que ni siquiera deberíamos preocuparnos por ella. Sin embargo, este es el enfoque incorrecto.

¿Qué es la reputación corporativa?

La reputación corporativa se refiere a la forma en que una empresa es vista por todas sus partes interesadas, incluidos sus empleados, clientes, accionistas y el público en general.

En ella influyen las actividades, los bienes y las comunicaciones de la empresa con las partes interesadas. También influyen variables externas, como la cobertura de los medios de comunicación y las tendencias del mercado.

Una buena reputación puede ser uno de los activos más valiosos de una empresa porque puede generar más confianza, lealtad de los clientes y empleados satisfechos, así como beneficios financieros como una mayor cotización de las acciones y más ingresos.

Por otro lado, una mala reputación puede acarrear graves problemas, como menos confianza, pérdida de clientes y pérdidas financieras.

Si bien, la reputación se mide a través de diferentes plataformas, y para eso hay empresas especializadas que ofrecen en tiempo real la temperatura de cómo otros están percibiendo el desempeño, posicionamiento y los aportes a la sociedad de líderes y compañías; para las empresas la reputación está enmarcada en la confianza y una credibilidad que el mercado y los clientes reconocen.

Este es el termómetro natural, la vara con la que se mide y se administra esa percepción positiva.

Una buena reputación corporativa es esencial para cualquier empresa, ya que repercute varias dimensiones del negocio:

Confianza

Una buena reputación corporativa puede generar  confianza por parte de clientes, empleados e inversores, entre otros grupos. La confianza es importante para establecer relaciones sólidas y puede ser vital para el éxito de una empresa.

Cuestiones legales y reglamentarias

Una empresa con buena reputación puede generar una mejor relación con entes regulatorios y enfrentarse a menos problemas legales.

Beneficios financieros

Una buena reputación corporativa puede dar beneficios financieros, como facilitar el acceso a crédito o  mejorar la imagen de la empresa como prospecto de inversión . Por otro lado, una mala reputación puede perjudicar a las finanzas de la empresa en aspectos como la bajada del precio de las acciones y problemas para conseguir financiación.

Lealtad de los clientes

Los clientes están más dispuestos a hacer negocios con una empresa que tiene una buena reputación. Una buena reputación puede fidelizar a los clientes y aumentar las ventas.

Satisfacción de los empleados

Es más probable que los empleados estén satisfechos y motivados en el trabajo si creen que su empresa tiene una buena reputación. Esto puede hacer que se haga más trabajo y que haya un mejor ambiente laboral.

Las estrategias son para ganar, solo las tácticas son para perder

Dada la importancia de la reputación corporativa, es necesario la planificación estratégica orientada hacia lograrlos objetivos de la empresa en materia de relaciones públicas.  Articular la estrategia corporativa con una estrategia de comunicación corporativa es necesario, no solo para lograr crear la reputación deseada, sino para mantener coherencia entre las acciones de la empresa y la percepción de la misma. Esta debe cubrir varias dimensiones, desde un plan de medios  integral hasta una estrategia de manejo de crisis empresarial. No hay ninguna metodología que valga para superar una crisis de reputación, cuando no se tiene lucidez sobre los objetivos.

La estrategia correcta

  • Es sencilla y poderosa
  • Construida a partir del consenso
  • Debe estar escrita para consultarla
  • Es secreta

Imprescindibles

  • La reputación es de todos, y proteger la de todo el equipo: empresa, empleados y clientes, es una responsabilidad coordinada y liderada por los estrategas de comunicación.
  • Estar todos preparados, alineados, coordinados y entrenados para dar explicaciones ante los stakeholders en cualquier momento.
  • El riesgo no son los medios. Salir a los medios no es una amenaza, la amenaza está en no prepararse.
  • Una sesión de reflexión es más valiosa que las ejecuciones sobrepasadas.

Asesorarse de una  agencia de comunicación estratégica que tenga la experiencia y conocimiento necesarios en comunicación corporativa puede marcar la diferencia para crear la reputación deseada.

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